Vídeo: Agencias | Foto:Telemadrid
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El Atlético de Madrid regresó de Palma de Mallorca con un botín en forma de victoria por 0-2, un viaje exitoso que le ofrece al menos cinco alegrías de cara al derbi del próximo sábado contra el Real Madrid, pero también un borrón, personalizado en Álvaro Morata.

Morata fue expulsado por doble amarilla a los diez minutos de haber ingresado en el terreno de juego por encararse con dos jugadores del Mallorca, lo que le dejará fuera del derbi en el Wanda Metropolitano, aunque quede la opción de un recurso por parte del Atlético ante el Comité de Competición para que pueda jugar.

Morata, que ingresó en el minuto 68 en sustitución de Diego Costa, se encaró ocho minutos después con Xisco Muñoz después de un acción en la que el capitán mallorquinista se lanzó al suelo para interceptar un pase al delantero, y ambos fueron amonestados. A continuación, discutió también con Salva Sevilla, lo que provocó la segunda tarjeta amarilla y la expulsión.

Se encara con aficionados

Según el acta redactada por el árbitro Alejandro José Hernández Hernández, el delantero fue amonestado en ambas ocasiones por "encararse a un rival sin llegar al insulto ni a la amenaza".

En la salida del conjunto rojiblanco del estadio de Son Moix, algunos aficionados recriminaron la acción a Morata, que les respondió, visiblemente enfadado: "Si supierais lo que me ha dicho a mí Salva Sevilla, no hablaríais así".