Desde que debutara en la selección española de baloncesto en 2008, Ricky Rubio ha tenido que escuchar más que hablar, pero ahora él lleva la voz cantante. Está jugando sin duda su mejor torneo con la ÑBA, en un lugar muy especial para él, China.
Con apenas 17 años probaba el sabor de unos Juegos Olímpicos. Debutó con la selección en 2008. Y Hoy, 11 años después está a punto de cumplir un sueño, disputar la final de un Mundial tras caer en cuartos en los dos anteriores.
El base de la selección no podía ocultar su felicidad después de conducir a los de Sergio Scariolo a las semifinales del Mundial de China con una actuación sobresaliente: 19 puntos, 5 rebotes, dos triples decisivos y nueve asistencias con las que ha convertido en el máximo pasador de la historia de los Mundiales. Una competición que para él es una asignatura pendiente.
A sus casi 29 años, está en el mejor momento de su carrera. Líder de la selección, hombre récord y a punto de estrenarse con los Phoenix Suns, pero siempre con la humildad que le caracteriza: "Tenemos que ganar los dos para quedar campeones aún no hemos ganado nada".
A falta de las dos batallas de Beijing, Ricky Rubio ha superado con creces sus expectativas.