Minuto 95. Iraq gana 2-1 a Jordania. Pero cede dos goles en el descuento y los jordanos acaban remontando en dos minutos en octavos de final de la Copa Africa y en sala de prensa ocurrió algo inimaginable.
Los periodistas comenzaron a levantarse para dejar los micrófonos sobre la mesa. El seleccionador, el español Jesús Casas, asistía atónito. Estaban molestos porque el español había concedido varias entrevistas y lo consideraban una distracción.
"Ninguno de los seleccionadores de los equipos que pasaron a octavos dio entrevistas antes de sus partidos, ¿cómo es posible que se te ocurra hacer eso? Es una vergüenza", manifestaron algunos de los reporteros en la sala, al tiempo que la seguridad tuvo que intervenir para impedir a los informantes acercarse al técnico español.
Prensa desalojada por la Policía
La tensión era tal que incluso la policía tuvo que intervenir. La prensa iraquí acabó desalojando la sala y tan solo permaneció un pequeño grupo de periodistas extranjeros, ante los cuales Casas lamentó lo sucedido y justificó que las entrevistas que concedió no tuvieron un impacto en el rendimiento del equipo.
Por su parte, la Federación de Fútbol de Irak condenó en un comunicado la "dolorosa escena" vivida en la sala de prensa y el "comportamiento repugnante e imprudente contra el seleccionador Casas", al tiempo que aseguró que se tomarán medidas legales para "conservar la reputación" del técnico español. Un episodio insólito y sin precedentes.