Hemos estado con Santi Rivero, futbolista del GMadrid Fashanu que este pasado fin de semana recibió una serie de insultos homófobos por parte de un grupo de jóvenes aficionados, debido a que Santi portaba un símbolo del colectivo LGTBI en su camiseta.
El guardameta nos ha confesado que no se siente dolido porque le insultaran, sino que “me da pena que chavales tan pequeños usen esos insultos para hacer daño”.
Recrimina las actuaciones arbitrales, señala que “deben de señalar los insultos en el acta para poder denunciar”, ya que sin el escrito del colegiado cualquier paso por los tribunales será más complicado.