El exceso de velocidad combinada con un reventón fueron las causas del accidente que le costó la vida a José Antonio Reyes y a uno de sus primos y dejó malherido a otro, según el atestado de la Guardia Civil.
El informe de los péritos en el lugar del impacto apunta que el coche, un Mercedes Brabus S550 de 380 CV, circulaba a una velocidad aproximada de 237 kilómetros por hora por la autovía Utrera-Sevilla.
El coche que conducía Reyes se salió de la autovía y colisionó con unos bloques de obra para después volcar e incendiarse.
Multitudinaria y emotiva despedida en Utrera
El municipio sevillano de Utrera se ha volcado en el multitudinario entierro que ha tenido lugar en la iglesia de Santa María para dar su último adiós a los restos mortales del futbolista José Antonio Reyes, fallecido este sábado en un accidente de tráfico.
El féretro con el cuerpo de Reyes llegaba a hombros a la iglesia de Santa María procedente del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Utrera, en donde ha pasado la noche desde que llegara el domingo a última hora de la capilla ardiente instalada en el Estadio Sánchez-Pizjuán, por donde han pasado miles de personas en unas horas.
Tras la misa funeral y arropado por su familia y amigos, así como por un cuantioso número de vecinos que se acercaban hasta el lugar, el ataúd salía hacia el cementerio local.
Hasta el templo utrerano se han acercado también numerosos compañeros de Reyes y personalidades vinculadas al mundo del fútbol, como el presidente del Sevilla FC, José Castro, o Carlos Valverde, jugador del Extremadura y también originario de este municipio sevillano, quien ha asegurado que "todavía no se es consciente de la desgracia que ha pasado".
Llora Utrera, llora Sevilla y llora el mundo del deporte por la muerte de José Antonio Reyes.