El sueño truncado de Madrid y los Juegos Olímpicos de 2016 tuvo precio. En concreto dos millones dólares.
El exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral,ha confirmado sobornos por dos millones de dolares a miembros del Comité Olímpico Internacional.
Investigado por la justicia brasileña por numerosas causas de corrupción, acumula penas de 198 años de cárcel.
Junto a Arthur Nuzman, exjefe del Comité Olímpico Brasileño, y Arthur Soares, empresario brasileño, acordaron con Lamine Diack, expresidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, una serie de sobornos para conseguir hasta nueve votos para la candidatura brasileña, entre ellos el exatleta ucraniano Sergei Bubka.
Bubka niega sobornos
El expertiguista ucraniano y miembro del Comité Olímpico Internacional ha negado haber recibido un soborno para adjudicar a la ciudad brasileña la sede olímpica de 2016.
Bubka afirmó en su perfil de Twitter que rechaza rotundamente las “falsas acusaciones hechas por el exgobernador brasileño, que está en la cárcel por corrupción”.
Madrid, que partía como favorita tras las valoraciones del Comité Olímpico Internacional, cayó junto a Chicago y Tokio en las votaciones. La capital española llegó a la final, pero Río de Janeiro se impuso por 66 a 32. Una victoria que pudo verse beneficiada por posibles sobornos.
