Tim Marovt, un runner esloveno de 21 años, que hace 9 sufrió un accidente de lo dejó parapléjico. Una grave lesión que le afectó a la médula espinal, lo que lo obligaba a estar en una silla de ruedas de por vida.
Si bien los médicos le habían dicho que “no podría volver a caminar”, a sus 12 años, Tim no sólo no bajó los brazos, sino que volvió con más fuerzas y ahora no sólo corre competencias de 10 kilómetros y también subió al pico más alto de su país.
A pesar de las dificultades, este joven esloveno ya acumula 15 carreras de 10 kilómetros, pero sueña con lograr objetivos mayores. De hecho, su ambición está en poder terminar una media maratón y se va a estrenar en el Maratón de Madrid, aunque solo correrá 10 kilómetros.