Tomás Martínez sufre cáncer de pulmón, hígado y bazo. Hace dos años y medio fue desahuciado por los médicos. Le han dado tres meses de vida y por ello se dedicara cada día a superar retos encima de su sillín de MTB.
Natural de Alcalá de Henares, la vida de Tomás Martínez cambió cuando hace nueve años le detectaron en el ojo izquierdo un melanoma corneal. Ciclista aficionado, se sometió a una radiación que no dio resultado y que terminó con la extracción del órgano y la metástasis recorriendo todo su cuerpo. Le daban tres meses de vida... pero tiene muchos proyectos por hacer.
"Un día me llamó el médico y me dice que me quedan tres meses de vida. ¿Estoy muerto? Pues ya verás ahora. He descubierto que se poquito tiempo que pueda quedarme, lo aprovecho en mí y yo en en sentirme bien, que es un día más en la vida, disfrutarla a tope, cien por cien. Por mis cojones que esto no va a poder conmigo", confiesa Tomás.
Acaba de cumplir su último reto, la Vuelta a Madrid Non Stop. 700 kilómetros en bicicleta con 11.000 metros de desnivel. En total, 54 horas sin parar. Una exigente prueba sin paradas repartidos en una decena de etapas, a lo largo de la Comunidad de Madrid, con salida y llegada en la localidad de Villanueva del Pardillo.
Las principales localidades por las que transitó la prueba fueron Robledo de Chavela, Cenicientos, Villa del Prado, Sevilla La Nueva, Ciempozuelos, Estremera, Anchuelo, Torrelaguna y Miraflores de la Sierra.