La selección española pasó de la euforia con el buen estreno de Luis Enrique y tener en su mano ser la primera en firmar el pase matemático a la fase final de la Liga de Naciones, a complicarse con una inesperada y dolorosa derrota ante Inglaterra (2-3), que cortó una racha de 27 partidos sin perder.
España se jugará el 15 de noviembre en Zagreb su futuro en la primera edición de la Liga de Naciones. Un empate ante Inglaterra en Sevilla permitía acariciar el pase, un triunfo lo sellaba matemáticamente, pero firmó una desastrosa primera parte que la sentenció. Fueron los peores minutos desde la llegada de Luis Enrique Martínez y le costaron muy caros a España.
Errores infantiles
Regresaron a la mente de todos las pesadillas de Rusia, cuando Inglaterra marcaba en cada disparo a puerta a David de Gea. Errores infantiles en la salida de balón, un centro del campo que no achicaba y una defensa inexistente permitieron golpear a Inglaterra.
Al contragolpe destrozaron a una España que no creía cada gol que encajaba. La exhibición de Harry Kane en punta, que no rompía su racha sin marcar pero se peleaba contra todos y asistía, lanzaba a una Inglaterra que de golpe recuperaba todas sus opciones de clasificación. La revancha de lo ocurrido en Wembley la confirmaba en una segunda mitad en la que aguantó en pie los arreones de casta de la Roja.
La entrada de Dani Ceballos cambió el panorama y la pegada de Paco Alcácer, de nuevo goleador en el primer balón que tocó, devolvió la esperanza. España lo intentó de todas las maneras posibles hasta el final. Unas veces se topó con Pickford, otras con el travesaño y el tanto final de Sergio Ramos llegaba en el último segundo del añadido. No había tiempo para el milagro.
Se mantiene líder la selección española, que encuentra un nuevo panorama en su camino a la fase final. No podrá especular con el Inglaterra-Croacia que cierra la fase de grupos. Antes tendrá que ganar en Zagreb y si empata dependerá del resultado del último duelo en Wembley del Grupo 4A.
Luis Enrique reconoce que no fue "la mejor noche" de la selección
Luis Enrique reconoció que tras la derrota que “no ha sido nuestra mejor noche, es una evidencia. Lástima de no haberle podio brindar la victoria a la afición. Esperábamos no sufrir tanto, nos ha costado presionarles, hemos estados imprecisos y a partir de ahí hemos cometidos errores, han hecho el gol, que fue medicina para ellos y veneno para nosotros. La primera parte fue muy dolorosa".
"Nos queda un partido fuera de casa (en Croacia el próximo noviembre) y tenemos que ganar. Dependemos de nosotros para pasar" a la fase final del torneo, subrayó el preparador del combinado nacional.