Vídeo: Joaquín Martín | Foto:Telemadrid
(Actualizado

La afición de Unionistas de Salamanca siempre es muy fiel, pero se volcó especialmente con el partido de Copa del Rey ante el Real Madrid. Alegría y ambiente de fútbol en familia. Una afición. Un sentimiento especial. Una noche para el recuerdo.

Así son los unionistas que, desde hace seis años, defienden el recuerdo de la extinta Unión Deportiva Salamanca. La noche del miércoles recibían el premio de enfrentarse a todo un Real Madrid que regresaba a Salamanca veinte años después. Era la primera vez que Las Pistas, el modesto estadio de unionistas, recibía a un equipo de Primera División.

Your browser doesn’t support HTML5 audio

Sus 4.000 asientos, repletos de socios-propietarios de este peculiar equipo de Segunda B, esperaban al supercampeón con la ilusión de alcanzar un sueño casi irrealizable. Casi nadie creía en el milagro pero había que lucharlo. Y así lo hicieron. Tras el descanso, el Real Madrid se fue al vestuario con la mínima ventaja.

Los unionistas seguían creyendo en su equipo y esperaban su reacción. El empate llevó la ilusión a las gradas de Las Pistas pero Brahim terminó con el sueño salmantino. El goleador tuvo el detalle de regalar su camiseta a una aficionada.

Al final ganó el más fuerte pero el espíritu del club salmantino se quedó grabado, para siempre, en la memoria de la Copa del Rey. Unionistas se despide de la competición pero su nombre ha traspasado fronteras. Ya todo el mundo sabe quiénes son los que defiende la memoria histórica de la Unión Deportiva Salamanca.