El sistema de Zidane ensalza a un Marcelo que acabó lesionado
El brasileño Marcelo Vieira vivió uno de sus partidos más plácidos del último año gracias al sistema que dispuso el francés Zinedine Zidane frente al Getafe (2-0), con tres centrales y dos carrileros largos, que le permitió exhibir sus enormes cualidades ofensivas, dando la asistencia del segundo tanto al galo Ferland Mendy.
Curiosamente a su gran competidor por el puesto de lateral izquierdo y quien, desde la mitad de la temporada pasada se hizo titular indiscutible relegando al segundo capitán del equipo y figura reciente de la historia del club.
Contando el encuentro frente al Getafe, Marcelo suma 519 partidos con la elástica blanca, situándose a tan solo 10 de superar a su gran ídolo: Roberto Carlos. Recortar en esta estadística se le ha complicado, especialmente en la presente campaña en la que solo ha sido titular en nueve ocasiones y ha sumado un total de 838 minutos.
El brasileño, hasta que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 86 por una lesión muscular, otro más en la larga lista de problemas físicos que asola al Real Madrid, hizo gala de la gran cantidad de recursos ofensivos de los que, desde que aterrizó en la capital de España, ha dispuesto.
Liberado para subir al ataque porque tenía tres centrales a sus espaldas, se vio a un Marcelo de juego alegre y creativo en el pase. En una buena internada suya al ataque el conjunto que dirige Zidane pudo cerrar un competido choque con el Getafe.
Corría el minuto 67 cuando Marcelo apuró línea de fondo y puso un centro medido al primer palo, por delante de la defensa, que aprovechó Mendy para lograr su segundo tanto desde que llegase al Real Madrid en verano de 2019.
Una unión de inicio que la estadística no apoyaba ya que la única vez que ambos habían sido de la partida esta temporada fue en un encuentro de infausto recuerdo para el conjunto blanco: La derrota por 2-3 en el Alfredo di Stéfano frente al Shakhtar Donetsk para estrenarse en la Liga de Campeones.
Pendientes del estado físico de un Marcelo que contrató a un entrenador personal para mejorar en una de las facetas que más se le ha criticado como es la forma física, Zidane ha encontrado un sistema que, aunque puede ser circunstancial por el gran número de bajas, hace relucir el juego de un futbolista que quiere demostrar que todavía tiene mucho que aportar en este equipo.
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