En la plaza de los Sagrados Corazones, los aficionados del Real Madrid recibían el autobús del equipo para darle el ultimo empujón.
Los seguidores atléticos no se escondían y presumían de sentimiento rojiblanco. Una rivalidad sana y con mucho amor en la previa.
Entre hermanos, mucha deportividad en el intercambio de bufandas, pero defendiendo sus colores el otro gran rival también estuvo presente.
Son 18 puntos de ventaja sobre el Barça y 13 sobre el Atlético de Madrid porque los hinchas blancos tenían claro lo que iba a pasar.
Con los goles de Benzema y Asensio se cerró la historia de este derbi.