(Actualizado

A media hora de Madrid y unos dos kilómetros del municipio de Colmenar del Arroyo se encuentra el Blockhouse 13, uno de los búnkeres mejor conservados de la Guerra Civil y una fortificación única de la época que ha sido declarada Bien de Interés Cultural y pertenece al Plan de Yacimientos Visitables.

El término alemán “blockhaus” fue adoptado durante la Primera Guerra Mundial por los franceses para describir construcciones de hormigón llevadas a cabo a raíz de la estabilización del frente occidental

El Blockhaus 13 constituye la máxima expresión de la arquitectura militar del periodo de la Guerra Civil (1936-1939), “no solo de la Comunidad de Madrid, sino probablemente de toda España”, afirma el arqueólogo Pablo Schell Quiertain.

Es un fortín circular concéntrico con defensa en todas las direcciones. La idea de esta forma viene de los ‘blocaos’ utilizados por las tropas españolas en la guerra de Marruecos: pequeñas fortificaciones de madera y sacos terreros que se hacían en lo alto de los cerros y que permitían defenderse de un enemigo disperso y que rodea por completo a los defensores.

Una pequeña guarnición podía hacer frente a numerosos enemigos. Sin embargo, la misión de esta guarnición no era otra que la de encerrarse en el blockhouse y estaba destinada al sacrificio.

Blockhouse 13 de Colmenar del Arroyo | Redacción

Es la única construcción de esta tipología llevada a término, ya que, aunque el proyecto inicial contaba con la construcción de 22 fortines de este tipo, solo se llegó a construir este.

Además, es de los pocos casos en los que se tienen datos concretos sobre el contexto de su construcción, desde su planteamiento hasta cómo y quién lo construyó: la 2ª Compañía del 7º Batallón de Zapadores.

Los zapadores eran los militares encargados de abrir trincheras y camino en las marchas

La localidad de Colmenar del Arroyo fue ocupada por el ejército sublevado en noviembre de 1936, convirtiéndose desde ese momento en un área de acantonamiento de tropas franquistas al servicio de la primera línea del frente.

Batería antiaérea del Blockhouse 13 | Redacción

A finales del año 1938, y ante el temor de que pudiera producirse una ofensiva republicana en este sector, los mandos nacionales ordenaron la creación de una red de defensas ubicadas estratégicamente junto a las vías de comunicación que permitieran contrarrestar el peligro empleando una reducida cantidad de efectivos.

Para ello se ordenó la construcción de una serie de fortificaciones o “blockhaus” de hormigón junto a las principales carreteras de la comarca, como aquí, que estaba la encrucijada de la carretera que va de Chapinería a Valdemorillo y que cruzaba con una pista que iba a Fresnedilla de la Oliva.