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La relación de los madrileños con sus ríos, embalses y pantanos ha sido fundamental a lo largo de la historia. La importancia del agua para nuestra comunidad ha sido tal que, además de ser un recurso fundamental para la vida, ha hecho que nacieran muchos oficios en torno a ella. No en vano, el patrón de Madrid es un labrador que araba sus tierras a orillas del Manzanares.

Precisamente en las aguas de este río hemos arado, pescado, navegado y nos hemos divertido, porque los madrileños hemos sabido aprovechar la vertiente lúdica de ríos, embalses y pantanos.

¿Os imagináis cubiertos de agua? Los ríos de la comunidad han trabajado mucho para que hoy podamos disfrutar vivir en estas tierras. Nos bañaremos en el mar de Madrid y navegaremos por canales imposibles y viajaremos hasta el fondo de ríos y pantanos que esconden tesoros que sacaremos a la superficie, secaremos y disfrutaremos.

En torno a estos lugares de agua han ido creciendo las ciudades y sus historias. En este programa de Desmontando Madrid vamos a hablar de esas historias y a desmontar ‘El Madrid de los ríos y de los pantanos’.

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Los ríos de Madrid no solo han servido como suministro de agua para sus vecinos, a portando vida a sus riberas en forma de vegetación y productos de la huerta, también fueron durante años una manera de ganarse la vida. Muchas han sido las profesiones que se han desarrollado en torno a sus orillas y muchos los madrileños que han encontrado en los ríos su lugar de trabajo.

Junto al periodista Fernando Díaz Villanueva visitamos el puente de Toledo para descubrir los oficios que se han desarrollado en el río Manzanares. “El oficio de pescador fue de los primeros en aparecer. Más tarde aparecieron los molinos de trigo, que aprovechaban la fuerza de las aguas. El río también fue una cantera y, posteriormente, en el lugar de las lavanderas, un trabajo durísimo”.

La llegada del agua corriente a las casas y la canalización del Manzanares en 1926 acabaron con la dura labor de las lavanderas

Entre los diversos proyectos que se planearon hacer en el Manzanares, Felipe IV quiso convertirlo en un río navegable. Siglos más tarde se pensó en convertirlo en una serie de estanques con barcas e, incluso, en una playa.

¿Cómo y cuándo se formaron los ríos de la Comunidad de Madrid? “Hace 3 millones de años todo el territorio estaba cubierto por el Mar de Tetis”, nos explica Jorge Morín, del departamento de arqueología de AUDEMA.

Con el paso del tiempo, los ríos establecieron su cauce, momento en el que animales y humanos empezaron a instalarse en el territorio debido a la proximidad con el agua. Miguel Contreras, del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, nos cuenta qué animales podíamos encontrarnos en el territorio madrileño hace miles de años y cuáles fueron los primeros pueblos en colonizar el territorio.

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Si hay una ciudad madrileña que ha sabido aprovechar a la perfección sus recursos hídricos esa es Aranjuez. Visitamos este Real Sitio con la historiadora Rosana García Serrapio. “Toda la zona está muy vinculada con el carácter de ocio para la monarquía”.

Aunque en Madrid no haya mar, lo que sí tiene es playa. El uso que se ha dado a ríos, lagos, embalses y pantanos va más allá del meramente profesional: los hemos convertido en zonas dedicadas al ocio acuático. Un claro ejemplo de ello es el pantano de San Juan, que recorremos con el periodista y divulgador histórico Lorenzo Gallardo.