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El Barrio de las Letras se llama así por algo. Y es que en sus calles convivieron artistas de la talla de Miguel de Cervantes, Félix Lope de Vega, Francisco de Quevedo o Luis de Góngora, entre otros. Lo que al principio parecía una bonita amistad entre todos estos ilustres del Siglo de Oro, los celos y envidia la convirtieron en enemistad.

Aunque Cervantes nació en Alcalá de Henares, son varios los documentos que acreditan que vivió en diferentes casas de Madrid. Se sabe con certeza que vivió en la calle de la Magdalena, en la calle León y calle Huertas, hasta que instaló su residencia en la calle Francos.

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En la misma calle donde falleció el escritor de 'Don Quijote de la Mancha' vivió sus mejores momentos Lope de Vega. En el patio de esta casa escribió algunas de sus obras más notables. El edificio se conserva como las casas típicas del siglo XVII, no como la de Cervantes que fue derruida.

Ambos dramaturgos fueron grandes amigos en la juventud donde en numerosas publicaciones se elogiaban. Sin embargo, las diferencias entre los dos eran evidentes. Cervantes tenía 15 años más y malvivía con el poco dinero de sus obras, mientras que Lope de Vega tenía fama y dinero.

Barrio de las Letras | Telemadrid

No obstante, todo esto cambió con la publicación de 'Don Quijote de la Mancha'. Al ver cómo su amigo ganaba enteros, Lope de Vega comenzó con celos y envidia. No era el primer escándalo y bronca que el escritor protagonizaba. A partir de aquí se convertirían en grandes enemigos intercambiando graves insultos en público.

Y como cada calle del Barrio de las Letras esconde una historia, esta sobre la relación de Francisco de Quevedo y Luis de Góngora es más conocida. En la casa que hace esquina con la calle Lope de Vega vivieron ambos en el mismo edificio.

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Esta casa es un ejemplo de la enemistad que mantuvieron durante toda su vida. Góngora adquirió este modesto edificio cuando regresó a la Corte como capellán real en 1617, nombrado por Felipe III. El escritor era muy aficionado al juego.

Además, aprovechaba para comprar y vender objetos. Entre otras cosas, compró el edificio donde vivía Quevedo para desahuciarle.