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La infancia de Ágatha Ruiz de la Prada es un momento importante para la diseñadora, es cuando a pesar de haber nacido en una familia con títulos nobiliarios, ella decide dar un salto profesional. Así se lo ha contado a Anne Igartiburu en '10 Momentos', programa en el que ha repasado los episodios más relevantes de su carrera y vida personal.

Diez Momentos: Ágatha Ruiz de la Prada

Algunos de sus recuerdos más bonitos fueron dentro de los jardines de la casa de su abuela. Mientras que en Madrid “todo eran discusiones entre mis padres, con un padre severo y una madre negativa”, recuerda que durante las vacaciones disfrutaba de esta casa en Barcelona, hasta que se hacía de noche.

"He sido feminista porque en mi familia las mujeres eran más ricas que los hombres"

En este momento también se sincera sobre la actitud de su madre: “Estaba deprimida siempre, y no trabajaba. Me hubiera gustado que hubiera tenido más fuerza de voluntad”, reconoce.

Familia de Ágatha Ruiz de la Prada durante su infancia | DIEZ MOMENTOS

Sobre su bisabuela, recuerda que tenía mucho dinero, argumento que da para explicar por qué desde siempre ha sido feminista: “Siempre cuento que he sido feminista porque en mi familia las mujeres eran más ricas que los hombres”.

Siempre ha valorado el trabajo, sobre todo porque la mantiene activa. “Empecé a trabajar muy joven, como antiespejo de mi madre. Me parecía patético no trabajar”. Añade que le daba igual el dinero entonces, cuando había veces que trabajaba muchísimo para ganar poco y, en cambio, haciendo alguna “chorrada” ganaba muchísimo dinero.

Recuerda que su madre se justificaba diciendo “no me han enseñado a trabajar”, y que tampoco fue al colegio. “Cuando no trabajas pierdes mucha inteligencia, me encanta llegar a mi estudio y que haya 20 reuniones y darte cuenta de qué es lo importante”.