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La coleccionista de moda Carmen Lomana ha recordado en ‘10 Momentos’ el día que conoció a su marido, Guillermo Capdevila, en Londres, y cómo decidieron casarse muy poco después de conocerse.

“Me casé contra viento y marea, a los 6 meses de conocernos”, refiriéndose a sus padres, quienes no daban nada por ellos, a pesar de que luego estuvieron 23 años juntos. “El día más maravilloso fue cuando tuve la suerte de encontrarme con Guillermo”. Carmen le explica a Anne cómo fue el primer encuentro, mientras estaba con su hermana en un club de jazz.

“Éramos la antítesis, yo era la típica niña de derechas”.

“Me di cuenta de que era muy de izquierdas, trabajó con Allende escapando de Pinochet. Estuvo 3 meses preso en el Estadio Nacional”, cuenta la coleccionista, añadiendo más detalles sobre su primera impresión: “Fue un flechazo. Y éramos la antítesis, yo era la típica niña de derechas”. Cuando Anne le pregunta si fue una relación pasional, Carmen responde: “Era una locura, yo entonces descubrí realmente mi sexualidad”.

Diez Momentos: Carmen Lomana

Al casarse, ambos comenzaron a vivir en el piso de Chelsea que le pagaba el banco Santander. Guillermo terminó el doctorado y empezó a trabajar con el mejor diseñador de Londres. “No te puedes casar con alguien a quien admiras mucho, pero no a ti”, reconoce Carmen.

El momento en el que Guillermo conoció a su padre fue anecdótico. Sin saber que estaban juntos, él le suelta: “quiero casar con su hija”. Su padre, reacio, no aprobaba el matrimonio, siendo informado de la boda con la misma invitación.