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La cantante y ganadora de la primera edición de ‘Operación Triunfo’, Rosa López, ha pisado el plató de ‘10 Momentos’, un programa conducido por Anne Igartiburu que repasa los mejores momentos profesionales y personales de varios artistas y famosos españoles. La vida de Rosa ha estado marcada por grandes éxitos y reconocimientos musicales desde que logró ganar aquella primera edición de Operación Triunfo, pero durante muchos años no se había acostumbrado al éxito y a la sobreexposición repentina.

Anne Igartiburu con Rosa López | DIEZ MOMENTOS

En esta entrevista, centrada en la vida detrás de la artista granadina, hablará de los importantes los apoyos personales y familiares que la ayudaron a gestionar la fama cuando ella aún se sentía una niña. Pero también contará cuáles son los planes de la Rosa de hoy. Entre ellos, el de ser madre.

10. El primer triunfo

El primer momento no podía ser otro que el logro de haber ganado la primera edición de ‘Operación Triunfo’ (2001) con 20 años. Momento que quedó televisado, como el abrazo sorpresa de sus padres que fueron a verla, después de tres meses sin poder hacerlo. Rosa se emociona en plató: “Como no tengo tele, no suelo verlo ni en Internet”.

Rosa López ganando la primera edición de 'Operación Triunfo' | DIEZ MOMENTOS

Sin embargo, confiesa que la Rosa de ese momento no se sentía a gusto realmente: “Por mi forma de ser en aquellos tiempos, quería irme a casa, pero no podía, porque estaba cumpliendo uno de los sueños más bonitos de mi vida”. Explica viendo el vídeo del abrazo que le costaba más acercarse a su madre: “A mi madre la he dejado siempre un poquillo de lado, siempre se ha llevado los galardones mi padre. Ella ha sido la más prudente, reflexiva, la más acuario”.

“Sentía que tenía más de lo que debía”.

Durante su infancia, fue una madre “muy exigente”, que quería que “ni le suba ni que le baje” el orgullo por sus logros.

“Sentía que tenía más de lo que debía. Pedir perdón no es malo, pero todo el rato y sin motivo…”, comenta la personalidad que tenía entonces, añadiendo: “Cuando eres débil de mente, también de corazón. Cualquier persona te puede denigrar por ser como eres”.

9. La primera canción

Para hablar de su primera canción, el programa tenía que preguntárselo directamente a su madre, quien habla de la artista en un vídeo: “Empiezo a tocar con la guitarra. No hizo falta decirla más. Me cantó una ranchera. Ahí empezó todo, tenía 4 años”.

Rosa López de niña | DIEZ MOMENTOS

Rosa de niña podía describirse como tímida, soñadora y creativa, pero le costaba conectar con la gente, pero desde muy pequeña soñaba ya con poder cantar delante de varias personas. “Vivíamos en una barriada de Granada, un sitio complicado, pero gracias a eso soy como soy. Hasta 5º curso me iba muy bien, pero me cambiaron de colegio”.

Anne interrumpe a Rosa para conocer el testimonio de otra persona que la vio crecer, una de sus profesoras, Concha Ruiz: “Cantaba muy bien en el patio. Pero siempre hacía para que lo viéramos. No sé si tenía muchas amistades, pero era una niña bastante querida. Ha tenido una progresión muy digna”.

“Eso me llega al alma, Concha sabe cómo somos, los padres, la familia entera, estábamos todos mis primos”, cuenta emocionada Rosa López. “Es un referente de vida, me encantaba la seguridad que tenía”.

8. Recitales en casa

En varios vídeos caseros recogidos por el programa, se muestra a la artista de pequeña entonando diferentes canciones, todo mientras Rosa se sorprende del material inédito que ha conseguido el programa: “Es la gracia de los 10 momentos”, responde Anne.

Habla de sus referentes de cómo con 13 años cantaba en fiestas animada por su tío, quien falleció por covid: “Es el que me ha enseñado todo lo que sé”. Anne le pregunta cuándo es el momento que sabe que cantar es su vida, y ella responde: “Yo no recuerdo ningún momento de mi vida sin la música. Llegaba tarde al colegio por la música, no hacía los deberes por la música, quería quedarme sola en casa…”. En su habitación, que consideraba su “santuario”, visualizaba su futuro: “La intuición es lo que me ha traído hasta aquí”.

7. El primer casting

Fue su madre quien la animó a participar en el primer casting. “De la que menos me lo esperaba, siempre veía lo más negativo de la música”. Vuelve a hablar su madre, contando cómo la esperaba fuera, tratando de escucharla a través de los muros: “Entonces no tenía ni teléfono. Rompí una botella de plástico para escucharla por la pared, y se me quitó toda la preocupación”.

El primer casting de Rosa López

6. Rosa de España

“Echo de menos a veces el anonimato”, contaba una Rosa que veía cómo su carrera despegaba a gran velocidad. “Nunca me he parado a ver estos vídeos. En esa promoción la discográfica vio que lo hacía de mala gana, con cansancio, con una disputa interna. No tenía ayuda psicóloga. Cada entrevista era un desahogo”.

“No podía tener ayuda psicológica”, la difícil evolución artística de Rosa López

“Creo que cuando se vuelve demasiado al pasado es porque delante no hay nada”.

“Creo que cuando se vuelve demasiado al pasado es porque delante no hay nada”, comenta Rosa. “Contaba con la suerte y cariño con la prensa, lo que más me ha ayudado ha sido la prensa”. Anne le muestra el programa de en ‘OT, el reencuentro’ (2016), un momento acompañado por artistas que se habían convertido en amigos. “Entré sin querer en un victimismo que no es tal, porque no era consciente”.

5. Europe is living a celebration

Dos años después de su gran éxito en ‘OT’, lanzó su carrera a lo internacional participando en Eurovisión. “Era una decepción”, comenta acerca de su séptimo puesto. A la pregunta de Anne de si volvería a participar, ella responde que no: “Creo que es un momento tan bonito, tan mágico, que sería tan difícil que fuera mejor. Tengo más que perder que ganar. Ahora tiene que vivirlo la juventud, que viene pisando más fuerte”.

Rosa López en Eurovisión (2002) | DIEZ MOMENTOS

4. ¿Dónde está mi voz?

Uno de los momentos más duros, tanto profesional como personal, fue cuando estuvo casi un año sin cantar por un quiste en la garganta, consecuencia de un tratamiento médico que no solicitó y un sobreesfuerzo de su voz en una de las giras. “Ahora, con 41 años, una de las cosas que aprendí, es hablar siempre en clave”.

Rosa López: “Te quitan la voz y desapareces”

“Perdí voz. Canté como nunca y, a los tres días y en el mismo escenario, empecé a no poder respirar. De eso aprendí a que la voz hay que cuidarla.

3. El hombre de tu vida.

Anne vuelve a recoger aquel abrazo de sus padres en ‘Operación Triunfo’ para hablar de una persona muy especial, su padre, quien se emocionaba y rompía a llorar en el programa. A la Rosa actual se le caen las lágrimas con el vídeo. “Fue un señor sensible, falleció causa del tabaco 59”, comenta, añadiendo que ahora, cuando ve a su hermano, ve a su padre. “Siendo feliz”, responde Rosa a la pregunta de Anne de cómo honra a su padre actualmente.

La artista granadina no logra contener las lágrimas al recordar a su padre | DIEZ MOMENTOS

2. Tu pequeña estrella

Entre las muchas personas importantes para la artista granadina, destaca su sobrina, quien con 4 o 5 años subía al escenario con ella. “Lo que más me gusta es el corazón que tiene, siempre piensa en los demás. Como una guía, me enfado porque me regaña mucho, como si fuera una madre”, comenta su sobrina, Shara López.

Rosa López con su sobrina en el Palacio de Congresos de Granada, su tierra natal | DIEZ MOMENTOS

1. Rosa, ahora

Escuchando su última canción, Si no te vuelvo a ver, comenta: “Ahora estoy en un momento increíble, a todos los niveles. No me da vergüenza ni de hablar de mi chico”. Aprovecha para contar cómo conoció a Iñaki García: “Fui a un concierto de Marta Sánchez y se lio parda. Se enteraron de que ‘Rosa fue a verla’ y tienen que llamar a seguridad. Entonces viene Iñaki, que mide casi 2 metros. Lo miré a los ojos y vi un brillo precioso. Solo le faltó cogerme y sacarme de ahí. Le pedí su teléfono y una foto juntos. Ahora no hace falta ni casarnos, el hecho de hablar de ti así es más que casarme”.

Rosa López, sobre tener hijos: “Pienso que es egoísta pensar solo en la música”

Cuando Anne le pregunta si estaría dispuesta a casarse, Rosa ríe y responde: “Casi todos los días me pide que me case con él, no quiero un pedrusco, pero le diría que sí”.