Así vivió Teresa Campos el 23-F: "Vámonos, que vienen a por ti"

En el programa ‘10 Momentos’ con Maria Teresa Campos, Anne Igartiburu vuelve a realizar una entrevista íntima y en profundidad a una nueva protagonista. Su vida, plagada de momentos de éxito profesional y personal, se ha mostrado gráficamente al gran público, pero este viaje por los diez momentos claves de su vida se acercan más a su lado personal y humano. En el momento 9, "La niña de la bomba", aprovecha que está hablando de su infancia para contar sus comienzos en la radio.

Cuando Anne le pregunta acerca de su vida sentimental, Teresa cuenta que su primer novio fue a los 14 años, pero cambia rápidamente de tema porque casi en ese momento fue cuando entró en la radio de casualidad, donde trabajaba su hermano de presentador. "Fui con mi prima al espacio del público y mi prima me animó", así fue como Teresa tuvo su primera experiencia en la radio.

Además, también recuerda que es donde conoció al padre de sus hijas, José María Borrego, quien estaba de jefe de emisiones.

"Como era locutora lo leíamos todo. Sabíamos de ópera, política, de todo", asegura Teresa, lo que la animó a seguir estudiando hasta lograr ser periodista.

Mientras que ella hacía el editorial, en la época de Franco el programa tenía que buscar al delegado de Información y Turismo para que les sellaran el contenido, cuenta la anécdota de estar escuchando la sintonía sin parar porque el delegado en cuestión estaba reunido: "Hasta que no se sellara, no se podía leer el texto".

En este contexto político, uno de los momentos más importantes de su carrera también fue cuando leyó un manifiesto en favor de la democracia, cuando tuvo lugar el golpe del 23-F. Siempre ha tenido mucha consciencia política, por lo que también creó un programa dedicado al feminismo y a las mujeres: 'Mujeres 72', año en el que todavía hacía falta el permiso del marido para sacar dinero de la cuenta corriente.

Arriesgó mucho en un momento de mucha incertidumbre de la democracia, hasta el punto que el día de la toma del Congreso, su amiga fue a por ella y le dijo: “vámonos, que vienen a por ti”. Su marido, al escuchar esto, se envalentonaba diciendo que tendrían que pasar por encima de su cadáver, a lo que su amiga respondía: "Pasan, pasan...".