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En Fuentidueña del Tajo pasta una de las ganaderías más especiales que hay en nuestra comunidad: los “caras blancas” del ganadero Julián Gómez Carpio.

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El sello que identifica a esta ganadería es precisamente la cara blanca de sus astados. Julián nos cuenta cómo ha jugado poco a poco con la consanguinidad de los animales para fijar con mayor intensidad este pelaje.

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Julián calcula que, siguiendo con este procedimiento, en aproximadamente 4 o 5 años el 90% de los animales de su ganadería ya tendrán la cara blanca.