El plan perfecto para celebrar la llegada del buen tiempo: escapada al Valle de Lozoya

A 100 km del norte de la capital y a 1.100 m de altitud se encuentra el Valle de Lozoya, una de las joyas naturales de la Comunidad de Madrid. El agua del río que discurre por él abastece al 62% de la población madrileña.

El río Lozoya nace en el parque natural de Peñalara, atraviesa transversalmente la comunidad de Oeste a Este y alimenta nada menos que a cinco embalses.

Sus presas son la fuente principal de la red de abastecimiento del Canal de Isabel II, un agua cuya mineralización hace que sea considerada una de las mejores de nuestro país.

Desde su nacimiento en el municipio de Rascafría hasta su desembocadura en el río Jarama discurre por 91 km de longitud. Siguiendo su caudal se encuentra el puente del perdón construido a instancias de los monjes del Monasterio del Paular en el siglo XVIII .

El curso del agua conduce hasta las piscinas naturales y la presa del Pradillo, hoy en su plenitud porque las lluvias del último mes y el deshielo hacen que su caudal sea de 18 metros cúbicos por segundo: casi el doble del que tenía el año pasado en las mismas fechas.

Precisamente la humedad del valle regula temperaturas entre 5 y 8 grados por debajo de la media de la capital.

Esto también determina la flora de la Sierra de Guadarrama, casi única en nuestra región: desde coníferas a tejos milenarios, incluso la existencia del único bosque finlandés con secuoyas.