La inflamación es un proceso natural que ayuda al cuerpo a defenderse y sanarse de multitud de daños y afecciones. Por lo tanto, no es el enemigo.
Gracias a ella, en condiciones normales la amenaza se elimina, la reparación finaliza y se activan procesos antiinflamatorios para minimizar el daño.
Se convierte en un problema cuando este proceso, por diferentes motivos, se mantiene constantemente activo y se cronifica.
Beatriz Larrea, nutricionista holística y coach de salud ha acudido al plató de 'Disfruta Madrid' para hablarnos sobre la dieta antiinflamatoria y sus beneficios.
Y lo cierto es que, aunque cada cuerpo es un mundo y no existe la panacea, optar por alimentos ricos en sustancias que nos protegen de la inflamación crónica previene el desarrollo de ciertas patologías.
Entre los hábitos dietéticos que pueden causar inflamación destacan una dieta rica en hidratos de carbono refinados y azúcares, abusar de los productos cárnicos procesados, ingerir muchas grasas saturadas o consumir alcohol.
Uno de sus puntos principales consiste en seguir una dieta variada, en la que se deben priorizar determinados alimentos con un alto contenido en fibra o con DHA (ácido docosahexaenoico), presente sobre todo en pescados azules, nueces y semillas de lino.
Sin olvidar las frutas y verduras de la temporada: bayas y frutos rojos, cítricos, verduras de hoja verde, coles y las liliáceas, como las cebollas, ajos y puerros; pero también están el cacao puro y el aceite de oliva.