Preocupación por el estado de salud del papa Francisco

El mundo tiene sus ojos puestos en el Papa Francisco. Su delicado estado de salud ha provocado un cambio histórico en Domingo de Ramos.

Más de 60.000 personas se congregaron en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde se esperaba que el Sumo Pontífice presidiera la mesa. Lo hizo, pero no de una forma muy participativo y mantuvo un silencio absoluto en su tradicional discurso en Domingo de Ramos.

Se trata de la primera vez en la que el Pontífice no lee la homilía de este día que marca el inicio de la Semana Santa. Y ya llevamos tiempo sin escuchar al Papa Francisco, con esta ocasión se cumplen cuatro semanas sin pronunciar discursos largos.

Sólo lo ha hecho para condenar el atentado en Moscú y rezar por todas las víctimas. Todo ello ha hecho que salten las alarmas sobre su estado de salud ya que en varios actos públicos se le ha visto tosiendo abundantemente y ya hace tiempo que en sus apariciones le vemos en silla de ruedas.

Este problema de salud viene de lejos y está relacionado con una artrosis de rodilla. De hecho, este fue el motivo por el que se ausentó del funeral de Isabel II. Podría paliarse o solucionarse con una intervención, aunque el Pontífice se resiste a ello porque parece que le da un poco de miedo someterse a una operación, especialmente por la anestesia.

Estos problemas de salud le han obligado a cancelar ciertos eventos públicos en los últimos años. En diciembre de 2020 sufrió un fuerte ataque de ciática que se repitió en enero de 2021.

En julio de 2021 tuvo una obstrucción en el colón que le mantuvo hospitalizado durante 11 días y en junio de 2023 se sometió a una operación abdominal. Este febrero, en 2024, el Pontífice se enfrentaba a una gripe y el mismo expresaba que no podía leer textos largos.

Por el momento, la Santa Sede no se ha pronunciado, pero se espera que todas el Papa Francisco se encuentre en todas las celebraciones que quedan por delante esta Semana Santa.