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Al norte de la Comunidad de Madrid, en Pinilla de Buitrago, se encuentra una familia que ha pasado su ganadería de generación en generación con el fin de mantener este animal. De padre a hija, es la encargada de estos animales, ya que su padre le ha enseñado todo lo que sabe.

“Me da una felicidad enorme que quiera seguir con lo que hemos empezado”

Además, la joven es estudiante de veterinaria, y asegura ser "de las pocas chicas tan jovencitas que están en este mundillo”.

Aquí los bueyes son castrados con 6 meses y criados durante 7 años, para posteriormente ser empleados para la venta de carne.

Entre las diferentes razas de las que disponen se encuentra la Bazadaise, raza francesa en peligro de extinción, siendo aquí el único sitio de la región donde podemos encontrarla.

Una reserva de bueyes en Madrid

Bueyes cruzados con charoles o con angus, son otras de las variedades de este animal que aquí crían. En cuanto a su alimentación, cada buey puede comer hasta 5 kilos de tacos.