En Arganda del Rey se encuentra el único cementerio de mascotas en la Comunidad de Madrid, conocido como "El Último Parque".
Inaugurado en 1983, este camposanto alberga más de 4.000 animales que descansan en paz entre pinos y senderos, en un entorno similar al de los cementerios para humanos. Los animales son enterrados en tumbas con lápidas de mármol o granito, adornadas con estatuas, jarrones, flores y algunos monumentos funerarios.
Las inscripciones en las lápidas son similares a las que se encuentran en los cementerios para humanos y las pequeñas estatuas en las tumbas reflejan la personalidad y características del animal en vida. Hay tumbas lujosas forradas de mármol y otras más modestas hechas de ladrillo y cubiertas de grava, así como un columbario.
Este cementerio es un homenaje a nuestros queridos amigos peludos, ofreciéndoles un lugar digno para su descanso eterno.