Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Este fin de semana un niño de cuatro4 años ha muerto tras ser atropellado por la excavadora que manejaba su propio padre. Una maniobra tan sencilla como dar marcha atrás ha terminado en tragedia. Desgraciadamente, éste no es el único caso en el que el descuido de un adulto deriva en la muerte de un niño. En el último mes dos menores han muerto al ahogarse accidentalmente. Pero otros dos pequeños fallecían recientemente al incendiarse el coche en el que su madre los había dejado mientras hacía un recado. En otras ocasiones son productos de limpieza mal cerrados o piezas de juguete demasiado pequeñas las que causan la muerte inesperada de un menor.