Noviembre de 1992. Tres adolescentes de Alcàsser, Miriam, Toñi y Desiré, desaparecen una noche de fiesta. Dos meses y medio después, sus cuerpos fueron encontrados enterrados en el paraje conocido como 'La Romana'. Habían sido violadas y torturadas hasta la muerte la misma noche de su desaparición. Fue un triple crimen que conmocionó a la sociedad española de la época. El principal sospechoso de estas terribles muertes, Antonio Anglés, huyó y no se ha vuelto a saber de él. Su amigo, Miguel Ricart, que participó también en los crímenes, fue condenado y cumple condena en prisión. No saldrá hasta el año 2024. La familia de las jóvenes nunca se repuso de estas terribles muertes y casi 20 años después, el caso sigue vivo en nuestra memoria.