'Este pueblo es una ruina' es un reportaje de investigación del periodista Manuel Cerdán, que en esta ocasión recorre España siguiendo la estela del despilfarro en tiempos de bonanza.
Jerez de la Frontera, Jaén, Parla, Reus, Alcorcón, Gandía, Algeciras, Torrejón, Rivas-Vaciamadrid y Arganda forman el grupo de cabeza de las ciudades españolas que, en su día, sin que nadie lo impidiera, emprendieron proyectos urbanísticos millonarios, aparentemente, más apropiados para urbes de un millón de habitantes. Integran el top ten de las urbes con mayor deuda del país entre las localidades medianas de ochenta mil y doscientos mil habitantes, según los datos de Hacienda. En muchos de los casos cada vecino, incluidos ancianos y bebés, está hipotecado en más de tres mil euros. Una década después, las obras siguen sin concluir y los nuevos equipos que gestionan los ayuntamientos se ven hipotecados por la herencia recibida.
Según las cifras, los ejemplos más estridentes de los pueblos españoles en ruina son Jerez de la Frontera, Jaén y Parla. Los habitantes de las tres localidades arrastran una deuda de 1.245 millones de euros, para una población que no alcanza el medio millón.
Cerdán también pone de manifiesto que estas diez poblaciones citadas son sólo una representación de centenares de pueblos que han llegado a la quiebra económica por culpa de un despilfarro desaforado en los años de bonanza, una pésima gestión de los equipos de gobierno, las malas prácticas administrativas y la megalomanía de algunos de sus alcaldes. Sus actuales regidores se las ven y se las desean para sacar adelante la economía local y cubrir las necesidades sociales básicas. Y es que, sólo esta decena de ciudades, que acumulan una deuda de más 2.700 millones, obtuvo de Hacienda, mil millones de euros para poder pagar las facturas que guardaban en sus cajones.