Trabajan con personas con alzhéimer y a través de la música consiguen mejorar problemas asociados como la depresión y la ansiedad. “Las emociones perduran hasta el final, y la música provoca emociones que asocian a recuerdos. Nosotros recuperamos canciones asociadas a su vida y así conectamos con la persona, incluso podemos ver como algunos recuerdan las letras de las canciones y no recuerdan el nombre de su hijo, es algo muy impactante” “Hay estudios científicos que datan del año 89 que hablan del beneficio terapéutico de la música, pero la ciencia va por un lado y la realidad clínica por otro ”