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(Actualizado

El escritor Andrés Trapiello se ha colocado en el centro de la polémica a propósito de las medallas de honor que concede cada año el Ayuntamiento de Madrid, y que han sido aprobadas en el pleno del Consistorio.

Trapiello es uno de los galardonados y el PSOE votó a favor, pero su portavoz, Mar Espinar, ha asegurado que no se alegran "porque no se puede premiar el revisionismo de la historia que él representa”.

“Quien ha dicho eso, no ha leído ni un solo libro de historia"

El escritor se defiende en El Enfoque de Onda Madrid: “Revisionista es como si me llaman sueco o palentino; no lo soy, y si lo fuera, lo diría de una manera natural”, asegura el escritor. “Quien ha dicho eso, no ha leído ni un solo libro de historia. Es de una ignorancia ecuménica”, ha añadido.

Para Trapiello, “El PSOE se ha metido de mala manera en un charco del que no sabe cómo salir” y su actitud responde “a una mezcla bastante tóxica de ignorancia y sectarismo”. “Viven en una especia de esquizofrenia: Si no se alegraban, ¿por qué han votado a favor”, se pregunta.

Trapiello sobre Pepu Hernández: “Daba un poco de angustia balbuciendo sin saber qué decir"

“Pero no veo animadversión, porque ni siquiera me conocen”, continúa diciendo Trapiello, que ha criticado además el papel en esta polémica del portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pepu Hernández: “Daba un poco de angustia balbuciendo sin saber qué decir, es lo mismo que si me preguntan a mí de baloncesto”, ha dicho Trapiello en relación a las declaraciones de Hernández en Onda Cero.

“Si tuviera un diálogo sosegado con ellos les explicaría mi posición sobre el monumento a las víctimas del franquismo en La Almudena, al que nos hemos opuesto todo el Comisionado de Memoria Histórica que creo Carmena”, asegura el escritor.

“Lo que proponemos es que se haga un monumento a todas las víctimas de la guerra y Pepu Hernández tiene que decir por qué no lo quieren”, dice el escritor. “Vamos a ser ecuánimes. Si el relato hasta ahora ha sido víctima de la propaganda, tendremos que corregir la propaganda, que es la que da sentido a un relato que no lo tenía”, aclara.