Christian Eyenga, 32 años y 16 equipos a su espalda, nos atiende sobre el parqué del Fernando Martín.
El alero del Fuenlabrada nació en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, y eso imprime carácter: "He vivido dos guerras civiles. Mis amigos están muertos y perdí a muchos familiares. Llegué a dormir en el cementerio, que era el lugar más seguro".
Eyenga es una referencia en el baloncesto, dentro y fuera de su país. "Los jóvenes del Congo me dicen que soy su inspiración, y eso me hace feliz. Fuenlabrada me ha dado estabilidad. Siento el amor de la afición. Esta es mi casa, también soy un español más".
Su equipo disputa este viernes la segunda jornada de la ACB, y sueña en grande: "Quiero que se cumpla el deseo de la afición, y meter al Fuenlabrada en la Copa del Rey".