La ida de las semifinales entre el Manchester City y el Real Madrid coincide con el undécimo aniversario de uno de los episodios más calientes en la historia de rivalidad que mantienen Pep Guardiola y el club blanco.
Era la víspera de la ida de las semifinales de la Champions entre su Barcelona y el Real Madrid de Mourinho.
Ese día, el técnico catalán acudió a la sala de prensa del Bernabéu dispuesto a lanzar un mensaje que, por su virulencia, marcó un antes y un después en sus apariciones públicas.