El Rey Juan Carlos parece haberle cogido el gustillo a aparecer ante las cámaras, aunque se retirara el pasado 2 de junio de la vida pública. El Monarca se desplazó hasta París, donde se celebró la final de uno de los torneos de tenis más importantes del mundo, el Roland Garrós.
Tras un intensísimo -y exhaustivo- partido, el español consiguió levantar la copa tras vencer en un disputadísimo partido a Dominic Thiem. Y lo hizo ante la atenta mirada de grandes personalidades, como su compañero de profesión, el tenista Carlos Moyá; o la infanta Elena, quien acompañaba al Rey Juan Carlos, su mayor talismán.
Además, en las gradas también pudimos ver a su novia Xisca Perelló, a quien pudimos ver de lo más nerviosa por su chico: contenta, feliz, toda una montaña rusa de emociones. Una vez que Rafa conquistó su duodécimo Roland Garrós, sí la pudimos ver visiblemente emocionada. ¡Enhorabuena, Rafa!