Con lágrimas en los ojos y sin poder casi articular palabra, el Príncipe Harry ha dado el discurso más emotivo de su vida ante la atenta mirada de su esposa Meghan Markle. Y lo ha hecho durante el evento de WellChild dedicado a los niños.
“El año pasado, cuando mi esposa y yo vinimos”, comenzaba el Duque de Sussex “ya sabíamos que estábamos esperando nuestro primer hijo. Aunque nadie más lo sabía, nosotros sí. Y recuerdo…”. Harry no ha podido continuar. Primero, una risa nerviosa y, después, un fuerte sentimiento ha invadido su voz y sus ojos.
Y es que, el Duque se ha emocionado al recordar las primeras semanas de embarazo de su esposa: “Recuerdo apretar las manos de Meghan durante estos premios y pensar cómo sería ser padre y cómo hacer todo lo posible por proteger a nuestro hijo”.
Pero este evento ha sido diferente, ha sido especial para él. Ya no ha acudido tan solo como patrón de la causa, también lo ha hecho como padre de Archie. Esto le ha hecho experimentar emociones que nunca antes había sentido y más, teniendo en cuenta, que Meghan Markle se encontraba sentada en la primera fila.
“Ningún padre quiere escuchar que su hijo sufrirá, que estará enfermo, que se enfrentará a desafíos y retos a lo largo de su vida. Estos niños que he conocido aquí y sus familias son un ejemplo de optimismo y esperanza”.