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Iniciamos la semana de los sustos, los escalofríos, el truco o trato, y los disfraces y maquillajes horripilantes - lo que viene siendo Halloween-, con homenaje al género y con la emisión de uno de los grandes filmes de terror de la última década, protagonizado por uno de los grandes personajes del cine de terror de todos los tiempos.

Le flanquea la londinense Emily Blunt sin ningún temor; a fin de cuentas ya se enfrentó con éxito al diablo vestido de Prada y no hay nada que curta más. Por entonces era novia del crooner Michael Bublé. Años después descubrió que estaba embarazada de su primer hijo con su actual pareja, el actor John Krasinski, cuando estaba a medias de la filmación de la estupenda Al filo del mañana.

Tom Cruise se dio cuenta de que estaba encinta porque dejó de realizar escenas de acción y tenía dificultades para enfundarse el traje futurista. Es una lumbrera.

Es actriz diversa que va del drama histórico al cine musical sin pestañear. Incluso ha dado vida a la popularísima chica del tren. Y nos ha aterrorizado a todos con el filme de género más silencioso que se recuerda. Ahí no grita nadie así lo maten. La Blunt tiene carisma de gran estrella y sus trabajos tienen cada vez más proyección: Que será la reina de las navidades nadie lo duda. Y además sus mayores la adoran porque los reverencia como se merece. Hasta Lecter le tiene ley.

Decidió ser actriz gracias a las películas que su padre le hacía ver de niña: “Alguien voló sobre el nido del cuco” o “Pretty woman”. Nada apropiadas para su edad…