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Ahí lo tenéis. Es el protagonista de nuestro Megahit Sin Cortes del lunes noche y está de muy malas pulgas. Es francotirador de élite del cuerpo de marines de los Estados Unidos y no le gusta que le tomen el pelo. Cuando en mitad de una misión clandestina se siente abandonado a su suerte por su gobierno, decide desaparecer del mapa junto a su chica y junto al mejor perro que nadie podría tener. Pero, como ocurre casi siempre, cuando te buscan te acaban encontrando. Más aún cuando los recursos son ilimitados.

Quieren volver a contar con el mejor tirador del mundo para que impida un atentado contra el presidente del país y se va a poner a ello. Ahí le tenéis. Es Shooter, el tirador y está de muy malas pulgas. Normal. De repente y cuando menos lo espera se convierte en el centro de una intriga de altas esferas y para todos es el enemigo público número 1.

Ahora bien, ¿a alguien le queda la menor duda de que va a saber defenderse la mar de bien?. Tiene cabeza, ingenio y entrenamiento para ir siempre dos pasos por delante de quienes lo persiguen. Y no hay más que ver la cara de malas pulgas que tiene.

Con el armamento más sofisticado que se despacha, efectos especiales de los de toda la vida – que para eso la película obtuvo varias candidaturas a los premios Taurus, los de los especialistas -, y un buen empujoncito digital, “Shooter, el tirador” se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la carrera de Mark Wahlberg, uno de los actores más rentables del Hollywood de hoy, millonario además porque como productor tiene un ojo envidiable.

No está nada mal para un chaval de barrio que hacía recados sospechosos, al que el hip-hop apartó de la calle y que se hizo mundialmente famoso como modelo de baja costura. Durante años fue considerado un actor bastante mediocre sólo válido para cuatro cosas: cacharrazos, tortazos, patadones y mamporros. Lo que viene siendo un actor físico, vaya.

Pero gracias a su amigo George Clooney empezó a tomarse las cosas más en serio y hasta tiene dos candidaturas al Oscar: por interpretar a un poli de sucia boca y limpia hoja de servicios y por encarnar a un boxeador promesa al que todo el mundo mangonea.

Dirige Antoine Fuqua, auténtico maestro del género. Lunes noche. Megahit sin Cortes en Telemadrid. Que la disfrutéis.