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(Actualizado

Dani Jiménez es lebrijano y esta misma semana cumple 32 años. Tras pasar algo más de seis temporadas en el Alcorcón, hace un mes tomó la decisión de abandonar el club alfarero para enrolarse en un Leganés, que quiere pelear por el ascenso. Una decisión difícil, porque suponía dejar a un equipo en el que tenía muchos amigos y en que además se encontraba en una situación crítica.

Este pasado fin de semana, tras varias semanas de espera, debutó por fin con titular y lo hizo con una buena actuación. "Tenía ganas de debutar y rendir al nivel más alto posible. Sobre las dos paradas que le hice a Stuani debo decir que me limito a hacer mi trabajo, aunque es evidente que él es un gran delantero".

"Es un club ambicioso y va muy de la mano de mi propia ambición"

Sobre su llegada a Leganés y cómo le ha recibido el vestuario no tiene dudas. "El recibimiento ha sido muy bueno, siempre que llegas a un club nuevo vas con un poco de cautela; no me puedo quejar, es un club ambicioso y va muy de la mano de mi propia ambición.

Le recordamos a Dani su rueda de prensa de despedida en la que apenas pudo parar de llorar, embargado por la emoción. "En mi despedida del Alcorcón viví un momento difícil. Mi paso por allí fue muy gratificante, mi hijo nació en Alcorcón, así que siempre tendrán en mí un alfarero más. Si a día de hoy estoy en el Leganés es gracias al Alcorcón. Fue complicada incluso toda la semana. Por la noche se me seguían escapando las lágrimas, pero era una oportunidad que no podía desaprovechar".