El uruguayo José María Giménez repasó en El Partido de la Una toda la actualidad del equipo rojiblanco. Lo relativo al equipo, a los refuerzos, a los objetivos, así como su actual situación personal.
La nueva Liga de Campeones: “Cada competición que se enfrenta con esta camiseta siempre es una ilusión nueva, una oportunidad. Es nuestro deber representarla de la mejor manera. El formato habrá que verlo con el paso de los partidos, es nuevo y por tanto habrá que ver cómo funciona”.
Este año el equipo se han reforzado mucho y bien: “Sí, tenemos un plantel muy bueno, muy bueno, con jugadores de mucha jerarquía, lo que depende de nosotros es transformarlo en un gran equipo para competir por cosas importantes”.
Involucrar a los nuevos en el vestuario: “El vestuario es abierto, donde siempre tratamos de acoger de la mejor manera al que viene, ayudándolo en lo que podamos y siempre hacerlo sentir como en casa para que den lo mejor en la cancha. Tenemos una plantilla muy larga e importante y todos debemos estar en la misma sintonía”.
Julián Álvarez: “Con Julián Álvarez todo es más fácil, porque tiene nuestras mismas costumbres, la realidad es que es más difícil meter en comodidad a Gallagher, que no habla el idioma, a Le Normand, que viene de otro equipo y así con todos los demás nuevos. Todos son diferentes, hay que ayudarles a todos.
La gran conexión de Gallagher con la grada nada más llegar: “De las primeras cosas que yo aprendí en este club es que si tu demuestras que no te da lo mismo ganar que perder una pelota estás en el camino correcto. Así lo supe siempre. Todo el amor que nos brinda la gente hay que devolverlo. Y a Gallagher eso no le cuesta. Entra en la cancha y la primera pelota es la más importante”
Llegó en 2013, lleva gran parte de su vida aquí. Cumple 30 años en enero: “La mayor parte de mi vida consciente la pasé aquí. Con 18 años llegué, el club es el club de mi vida, es la realidad, soy hincha del club, he tenido ocasiones de salir, pero prioricé el club por encima de otras cosas, la gente del club lo sabe, me enorgullece saber que fue así y mi familia me apoyó en mis decisiones”.
Este año sí que hay que aspirar de verdad a ganar títulos: “Sería un hipócrita si te dijera que en Liga solo aspiramos a clasificarnos para la Champions y que en Champions solo aspiramos a pasar la primera fase. Con el equipo que tenemos hay que aspirar a competir por ganar títulos. Así se lo vamos a hacer saber a todo compañero nuevo que llegue, así lo tenemos en la cabeza para que la gente lo tenga en consideración. Es así desde que comenzó la temporada”.
La clave para ganarlos: “Los títulos los gana el grupo, como defensa tienes un trabajo, que es el menos vistoso. El partido acaba 1 – 0 y en la portada del diario sale el que hace el gol y a lo mejor la defensa hizo el trabajo más duro. Con once jugadores no vamos a ganar ningún título, la temporada es larga y vamos a necesitar a todos, al que le toque jugar tiene que jugar de la mejor manera y al que le toque esperar lo mismo”.
La fortaleza defensiva del equipo: “Creo que estamos teniendo una contundencia defensiva muy importante, pero eso no es solo cosa de la defensa. Los delanteros defienden también, los del medio campo lo corren todo. La cantidad de minutos con la portería a cero es porque el trabajo defensivo en conjunto es muy importante. Con el cero en el arco, ocasión de meter gol vamos a tener”.
Su momento como persona. Se le ve feliz y centrado: “Estoy feliz, contento, disfrutando de mi hijo de siete meses y de otro de nueve años que ya es un preadolescente. Disfrutando de la familia, yendo a pescar cuando puedo y disfrutando del fútbol. La cabeza lo es todo y cuando disfrutas de lo que haces las cosas salen mejor. Ahora estoy feliz y muy tranquilo”.
Sobre las lesiones, los que dicen que volverá a lesionarse como ha pasado otras veces: “Trato de hacer que no vuelvan a decir esas cosas. La continuidad del jugador lo es todo. Sé que mi continuidad ha sido escasa, lo asumo, pido disculpas a los que les sienta mal, pero que crean que hago todo lo posible para tenerla. No me enfado porque lo digan, me incomoda un poco sí, pero trato de hacer las cosas bien, aferrarme a mi familia y disfrutar. Esto se pasa rápido, cuando cerramos los ojos y volvemos a abrirlos ya nos estamos retirando y se echan de menos incluso las críticas”.