El entrenador y el director deportivo de la UD San Sebastián de los Reyes tienen 29 años. Algo completamente inhabitual. El entrenador es Pablo Álvarez y ocupa un banquillo desde que cumplió los 21.
Tenía claro que su futuro pasaba por ahí y no por ser jugador. El año pasado se quedó a nada de lograr el ascenso con el Navalcarnero y este año empieza a tenerlo cerca. Su idea de una pretemporada no tiene nada que ver con lo habitual. Este año se llevó a sus jugadores a la Sierra de Gredos donde todos se sometieron a una experiencia muy exigente.
"Se nos fue la pinza, hicimos 32 kilómetros en montaña, dormimos a dos mil metros de altura haciendo vivac, nos levantamos a las cinco de la mañana, fue una experiencia muy dura" relata Pablo.
"Se trataba de acelerar los vínculos entre los jugadores, había 21 que eran nuevos en la plantilla así como todo el cuerpo técnico. Fueron experiencias diferentes que los chicos no habían vivido en su vida, eso solo lo haces con tu equipo, ni lo harías solo ni lo harías con tu pareja. Mi máxima es que los jugadores se quieran entre ellos". Aquello dejó mensajes muy positivos que calaron en el grupo asegura Pablo Álvarez.
Le preguntamos por su experiencia en el fútbol, por los episodios de racismo, por la falta de respeto a los árbitros, a los jugadores o los entrenadores. Y por supuesto por el impresionante 7-1 del pasado fin de semana frente al Numancia, que llegaba como líder a Matapiñonera. El domingo visita al Navalcarnero, su segunda casa. Son líderes con 50 puntos, aventajan en dos al segundo y restan seis jornadas para el final. Lo tienen en la mano, pero queda rematarlo.