Tras el emotivo acto en el que Sergio Ramos se despedía del Real Madrid, el central andaluz compareció ante los periodistas para aclarar todas las dudas en torno al por qué finalmente no ha llegado a ningún acuerdo para renovar su contrato con el Real Madrid. Ramos fue bastante claro al respecto.
"Yo nunca me quise ir del club. El club me hace una oferta de un año con una bajada de salario. El problema no era económico. Yo quería dos años. Quería tranquilidad para mi familia. Finalmente lo acepté, pero me dijeron que la oferta ya había caducado. Desconozco porque la oferta tiene una fecha de caducidad, sin haberlo advertido previamente".
"Tal vez no lo interpreté bien, pero nadie me lo dijo en ningún momento. Se me comunica a través de mi agente hace una semana que la oferta había caducado. Yo dije que aceptaba la oferta, pero me dijeron que ya era tarde. Pero no quiero enfrentamientos, el club siempre estará en mi corazón. La relación con el presidente siempre ha sido extraordinaria. De padre e hijo deportivamente. Le estaré agradecido eternamente. No voy a hacer ninguna declaración en contra suya", dijo Ramos.
"Me quedo con el cariño y el abrazo que nos hemos dado. Para mí, el Real Madrid y Sergio Ramos era un matrimonio perfecto. Hay que aceptar el presente, ahora toca buscar la felicidad en otro equipo y añadir más títulos a mi palmarés. Ir al Barcelona es un no rotundo. Tan grande como el nuevo Bernabéu. Podéis estar tranquilos".