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(Actualizado

La ACB ha hecho oficial el nuevo calendario de fechas para la próxima campaña, que podría alargarse hasta los 93 partidos en los casos de los equipos que lo jueguen todo.

La temporada empezará el 21 de septiembre, seis días después del Mundial, con la Supercopa Endesa, y podría finalizar con cinco partidos en solo una semana.

Si alguno de los finalistas juega la Final Four de la Euroliga -que coincide con los playoffs- y las semifinales se alargan hasta el quinto puesto, el primer y segundo partido se disputarán en días consecutivos, al igual que el tercero y el cuarto. Además, los jugadores que tengan que jugar el Preolímpico podrían llegar a los 100 partidos, un trámite que solo se puede evitar con una final mundialista.

“La anomalía viene por parte de la Euroliga, que introduce cada vez más partidos y equipos"

En El Partido de la Una nos hemos visto obligados a contactar con a quien más le afecta esta situación, los jugadores. Es por eso que hemos entrevistado al presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP), Alfonso Reyes, que ha asegurado que la culpa no es solo de la ACB.

“Al final, la ACB se ha visto forzada a poner este calendario”, ha afirmado Reyes, que culpa principalmente, a la Euroliga y “su afán caníbal con las ligas nacionales”, y la FIBA; además de adjetivar a la Liga Endesa como “esencial” para el baloncesto español.

“La anomalía viene por parte de la Euroliga, que introduce cada vez más partidos y equipos. Otro factor son las ventanas de la FIBA, que no nos parecen la mejor solución para promocionar nuestro baloncesto”, ha señalado Reyes.

El líder de la ABP ha añadido que no es optimista con la situación de cara a la nueva temporada, pero que espera que la Euroliga cambie su formato de competición. "Está fuera de lugar que ganar la liga nacional no sea billete para entrar en la Euroliga", concluyó.