A las doce de la noche, hora española, recibía sepultura el cuerpo de Diego Armando Maradona en el cementerio de Bellavista, a 40 kilómetros de Buenos Aires.
Diego por fin descansa en PAZ junto a su madre y su padre. Una paz que se le resistió hasta el último momento, en una jornada de auténtica locura. Toda Argentina quiso dar el último adiós al Diego del Pueblo.
Velatorio interrumpido
El velatorio tuvo que ser interrumpido antes de lo previsto por temor a que la Casa Rosada, sede del Gobierno, donde descansaba el féretro de Maradona, fuera asaltada. El traslado del coche fúnebre hasta el cementerio de Bellavista fue un peregrinaje.
Se calcula que un millón de argentinos se echaron a las calles, e incluso la autopsita quedó colapsada. Ya en el cementerio, el sepelio quedó para la familia, apenas 40 personas, entre las que se encontraban sus dos exmujeres y sus cuatro hijos. Sin embargo, ni siquiera este último momento gozó de intimidad.
Todas las televisiones argentinas retransmitieron la ceremonia utilizando drones. Una vida televisada y una muerte televisada. Por fin este viernes 27 de noviembre, y tras dos días de que su corazón se parara para siempre, Diego Armando Maradona descansa en paz.