El Partido de las Nueve: Especial Síndrome de 'burnout' en el deporte 18.02.2019
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¿Qué tienen en común Andrés Iniesta, Carlos Tévez, Gianluigi Buffon, Michael Phelps o Casey Stoner?
Todos son deportistas de éxito. Jóvenes millonarios que proyectan la imagen de la vida que cualquiera quisiera tener. Eso es lo que percibimos, o lo que las multinacionales que los contratan quieren mostrar.
Sin embargo hay sombras en la luz que irradian porque en algún momento de su vida se han quemado. No han podido más. Han sufrido burnout, un trastorno que no aparece en ninguna radiografía, que no puede arreglarse con cirugía, y que puede ser mucho más peligroso que cualquier lesión.
Iniesta, Tévez, Buffon, Phelps y Stoner han sido tratados y han salido adelante. En otros casos el síndrome de burnout ha derivado en episodios de ansiedad y depresión que incluso han llevado a algunos deportistas de elite a acabar con su vida. Pero, la pregunta es: ¿qué ocurre en la cabeza de un deportista para que el mejor momento profesional de su carrera pueda coincidir con su mayor infierno personal?
Eva Montero, doctora en psicología clínica y del deporte, ha visitado nuestro estudio para tratar de explicar la dimensión del problema.
"Al principio todo es entusiasmo, pero si el deportista no cumple sus expectativas puede agotarse emocionalmente, pierde la autoestima y siente que no puede más... Si se hablara más de este problema quizá los aficionados empezarían a ver a la persona que hay detrás del deportista".
Lucas Nogueira llegó desde Brasil para jugar al baloncesto en el club Estudiantes. Su progresión fue tal que la NBA se fijó en él. Lucas llegó a la liga profesional americana pletórico pero cuatro años después tuvo que huir triste y deprimido.
Después de pasar fugazmente por Fuenlabrada ahora hace terapia en Brasil. "La frustración empezó a ganar terreno en mi cabeza... Dejé de disfrutar de la vida. Está siendo una época muy complicada pero todo está en mis manos".
Ronald Reng es un periodista deportivo alemán premiado varias veces por diferentes trabajos, entre ellos la biografía de su amigo Robert Enke, el ex jugador del Barça que decidió quitarse la vida justo cuando había logrado convertirse en el mejor portero de Alemania.
Su trágico final al menos sirvió para que la Bundesliga implementara un protocolo de ayuda a futbolistas en riesgo de burnout en el que participa Reng. "Enke sufría depresión y no sabía qué hacía cuando se suicidó. La enfermedad cambió su mente. Perdió la capacidad de disfrutar de la vida".
Rafa Muñoz saltó a la fama con sólo veinte años. El nadador español batió la plusmarca mundial de los 50 metros mariposa y apareció en todas las portadas, y de las portadas, al vacío. Luego fue doble medallista de bronce en el Mundial de Roma pero no supo cómo lidiar con su repercusión mediática, le atrapó el pánico, dejó de entrenarse y desapareció.
Durante los meses siguientes entró en un cuadro depresivo que le hizo plantearse acabar con su vida. La terapia le ha salvado y considera la decisión de tratarse como su mejor medalla. "No supe encajar el éxito. Me agobió mi repercusión... La terapia me sacó del pozo. Mi psicólogo y yo nos colgamos una medalla de platino".
Presión, soledad, despersonalización, ansiedad. Son elementos de un paisaje interno desolador para cualquier ser humano, pero qué ocurre si también son los elementos que componen el infierno de un niño de 15 años que sueña con ser jugador del Real Madrid.
Ese es el caso de Ignacio Martín, un coetáneo de Carvajal, Morata o Lucas Vázquez que cambió Tenerife por Valdebebas con la promesa de ser futbolista. Fueron tiempos de poco descanso, mala alimentación y exigencia extrema. Menguaron su rendimiento y se destruyó su autoestima: "El Real Madrid era mi sueño.
Luego se convirtió en incertidumbre, ansiedad y desilusión. Me parece increíble que nunca me viera un psicólogo. Cuando me echaron me sentí liberado, como si ya hubiera cumplido mi castigo. Por cada niño que llega cuántos ronaldos se habrán quedado por el camino sintiendo que les han robado su futuro".
Esta es la primera vez que un programa deportivo de radio aborda de forma monográfica un problema creciente en la sociedad. Se estima que el 25% de la población sufre este tipo de trastornos en algún momento de su vida, y los deportistas de élite no son una excepción.
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