Si te pones a agujerear una ciudad como Madrid, lo normal es encontrar restos del pasado. Eso es casi inevitable. Pero lo que se encontró en esta estación de Carpetana no se lo esperaba nadie: uno de los yacimientos más importantes de
restos paleontológicos de toda la región. Aquí había 15.000 restos de animales con una antigüedad de más de 14 millones de años. ¡Toma ya! ¡Y todos madrileños! Aparecieron así, como quien no quiere la cosa, durante los trabajos de construcción de los seis ascensores de la estación. Los huesos son del Mioceno Medio. Y pertenecen a gran variedad de géneros impronunciables ¡Nosotros, que no somos paleontólogos, con llamarlos Pokemon vamos que chutamos!
Carpetana es un museo subterráneo que merece la pena. Allí podéis ver los madrileños más viejos que se conocen. Dentro de la categoría de no-humanos, eso sí.