Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

En las Casas del Cordón vivió uno de los malos oficiales de la historia de España: Antonio Pérez. Juan de Escobedo era un hombre de confianza de Antonio Pérez, por lo que fue designado secretario personal de don Juan de Austria, para que espiara sus movimientos. Don Juan de Austria no tardó en ganarse la voluntad de Escobedo y éste dejó de informar, poniendo de los nervios a Felipe y Antonio.

Una de las principales beneficiarias de esta trama corrupta, era la Princesa de Éboli, amante de Pérez. ¡Para rematar el culebrón, parece que la princesa tenía otro affaire con Felipe II! Escobedo descubrió los chanchullos de Antonio Pérez y le chantajeó con chivarse a Felipe. Pérez, más malo que la quina, manipuló al Rey presentando a don Juan y a Escobedo como conspiradores que planeaban derrocarle. Escobedo inevitablemente murió de una estocada traidora. Así se hacía la alta política por entonces...