María Cristina me quiere gobernar

Existe en Madrid una magnífica estatua dedicada a María Cristina de Borbón. Demasiada estatua para el bicho que era. Un personajón de flipar capaz, como veréis, de lo mejor y de lo peor. Una tipa muy mediática.

La escultura es obra del genial Mariano Benlliure y se levantó en homenaje a la reina María Cristina para representar la idea política de promulgación de la Constitución y apertura de las Cortes durante su Regencia. María Cristina se casó con Fernando VII y se quedó embarazada inmediatamente de una niña, la futura Isabel II y luego de otra, lo que dio pie al Rey a cambiar la ley para que una mujer pudiese reinar.

Tres meses después de quedarse viuda del tontolaba de Fernando VII, la reina conoció a un Guardia de Corps y se casó con él en secreto por una razón sencilla: si hacía público su matrimonio perdía sus títulos y privilegios. Lo que no podía llevar en secreto eran los embarazos. Si con Fernando VII todo fueron niñas, con Fernando Muñoz, que así se llamaba el Guardia, todo fueron niños, en concreto 8.