¿Sabes cuál es el origen de la frase "Así se las ponían a Fernando VII"?
El Museo Cerralbo esconde, entre sus paredes, la sala de billares. Que, como su nombre indica, tiene un billar de esos buenos, buenos. ¡Nada que ver con la sala de tu barrio donde hay futbolines!
Al marqués de Cerralbo, como a todos los burgueses de la época, le encantaba jugar al billar. En la España decimonónica, el billar se puso tan de moda que, si tenías uno en casa, eras la pera limonera.
La afición a los billares se la debemos a nuestro querido Fernando VII, el Irrepetible. El caso es que Fernando no solo era malo gobernando, sino que también era un pésimo jugador de billar. Pero claro, ¡era el rey y cualquiera le decía nada! Por eso, sus amigos le preparaban la jugada y de ahí viene lo de "así se las ponían a Fernando VII". ¡Pero no solo eso! Como las bolas de billar eran pelotas, a los amigotes de Fernando se les empezó a conocer como "los pelotas".
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