Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Si algo tiene Madrid de sobra son historias tenebrosas detrás de los muros de las casas. Los muros del edificio de Antonio Grilo, número 3 han visto de todo. Y poco bueno.

En 1962 un sastre mató a su mujer y a sus cinco hijos y tuvo el cuajo de exhibir sus cuerpos en el balcón a la vista de todo el mundo. Parece ser que estaba algo agobiado por la construcción de una chalet en la sierra. Tampoco es motivo para matar a nadie, ¿verdad? Luego tuvo el detalle de suicidarse. Un poco tarde, nos tememos.

Pero no fueron las únicas víctimas del edificio ni del sector. En total 8 asesinatos. Ya en el 1945 un camisero fue asesinado en el piso principal. Años después, en el 64, una joven madre acabó con su bebé y lo escondió en un cajón.

No sabemos cómo será un alquiler en ese edificio pero debe ser barato, ¿verdad?