Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Si nos ponemos a buscar restos islámicos madrileños encontraremos muchos, pese a ser la etapa más antigua de la ciudad de Madrid como tal. Si visitáis la Plaza de Ramales es fácil ir mirando hacia arriba, hacia los preciosos edificios que la rodean, pero bajad la vista un momento y descubriréis los silos.

Bajo una cristalera se conservan unas fosas de hasta 6 metros de profundidad. Ojo, no son de ayer. ¡Llevan ahí más de mil años! Los silos eran empleados como depósitos subterráneos de alimentos gracias a que podían mantener una temperatura estable que protegía los alimentos durante más tiempo que en el exterior.

Con el paso del tiempo los vecinos encontraron otros usos para los silos. Por ejemplo el de contenedor de basura. De todo tiene que haber... hoy están limpitos y da gusto verlos ahí abajo. Admiradlos, porque han servido para alimentar a nuestros antepasados durante siglos.