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(Actualizado

El Real Madrid se ha estrenado de la mejor manera posible en la Euroliga 2012/13 tras imponerse (85-78) al Panathinaikos griego, triple campeón de Europa en los últimos seis años, gracias a la excelente reacción tras el descanso y a la actuación de Rudy Fernández (23 puntos) y Nikola Mirotic (18). Los de Pablo Laso perdían por 9 puntos al descanso, pero supieron armarse de paciencia para encontrar su momento. Sin dejar estirar la ventaja a su rival, el conjunto madridista pudo sobreponerse a la inteligencia de Diamantidis y resolvió su primera victoria en el 'Viejo Continente', un compromiso de altura.

Tras un inicio igualado, el segundo cuarto mató al Real Madrid, que perdió velocidad en las transiciones y fortaleza en el rebote, motivos que catapultaron el juego del 'PAO'. Los griegos, que siempre fueron de más a menos, se agarraron uno de sus flamantes fichajes, el corpulento Schortsanitis, para alargar su ventaja casi hasta la decena (35-44, min.19). Pero la respuesta del cuadro merengue no tardó en llegar, aunque le costó su trabajo. El equipo de Pablo Laso --que cosechó dos derrotas ante Raptors y Grizzlies en la gira americana-- sufrió físicamente, pero se encomendó al buen hacer de Slaughter y Draper, antesala del festival que posteriormente ofrecieron Rudy y Mirotic.

Aunque el verdadero problema del Real Madrid se llamaba Diamantidis, perfecto ejecutor desde el perímetro y 'playmaker' de nivel en la faceta asistencial. Sin embargo, un parcial de 11-2, encabezado por Mirotic (46-46, min.25) cambió por completo el escenario y planteó un nuevo partido. El conjunto de Argiris Pedoulakis mantuvo un tira y afloja que le acabó castigando hasta que se divorció con su acierto en la pintura. La defensa local trató de impedir balones interiores y esto acabó surtiendo su efecto. Dos errores y mate de Mirotic con asistencia de Sergio Rodríguez (68-65, min.34).

De aquí al final, los de Laso acomodaron el triunfo y elevaron la fe de su afición, que imagina lo mejor. Rudy y Mirotic tienen buena culpa de ello en este Real Madrid, en el que Felipe Reyes sigue cogiendo los rebotes. El próximo envite será en Moscú, ante el Khimki.